CARACAS. “Lo único que decía era por fin, por
fin un momento oportuno para celebrar”, manifestó el capitán de la selección de
República Dominicana, Jack Michael Martínez, al describir las emociones que
sintió cuando su país le ganó a Uruguay y clasificó a España 2014.
“Tantas lágrimas que habíamos derramado de las
derrotas del pasado. Gracias a Dios este vez hubo llanto de regocijo y me
siento muy orgulloso y contento”, dijo el veterano rebotero.
Martínez describió esta clasificación como lo más
grande que le ha ocurrido en el tiempo que tiene con la selección. Antes había
participado en los premundiales 2005 y 2009, donde los quisqueyanos se quedaron
cortos.
Jack Michael resaltó el sacrificio realizado
por él y sus compañeros, además de la unión dentro del grupo pese a las
adversidades de la ronda preliminar.
“Unidos siempre. Cada quien vio las fortalezas
y debilidades de nosotros. Nos sacrificamos para ayudar al equipo, fortalecer
la banca, dar más profundidad y pudimos jugar en conjunto, algo que hacía muchísimos
años no se veía en la selección”, expuso.
Un emocionado Martínez concluyó dedicando este
logro a su madre, a sus hijos y a toda la República Dominicana por haber creído
en la selección nacional.
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